🤔 Participar no garantiza ganar, pero abstenerse sí garantiza perder: Una mirada crítica y respetuosa sobre las elecciones en Venezuela
En un país donde cada decisión política se carga de tensiones, emociones y escepticismo, las elecciones municipales en Venezuela se presentan como una nueva oportunidad para influir en la vida cotidiana. ¿Tiene sentido votar cuando todo parece ya decidido? ¿O es la abstención una forma de protesta legítima?
Este artículo, basado en el análisis del economista y analista político Luis Vicente León, no pretende imponer una postura, sino invitarte a reflexionar con argumentos históricos, prácticos y democráticos. Y quizás, ayudarte a tomar una decisión informada.
❌ Criminalizar al que piensa diferente es antidemocrático
El primer error inaceptable es la intolerancia frente a quienes eligen una opción distinta, ya sea votar o abstenerse. Demonizar al otro por decidir diferente es una práctica autoritaria, incompatible con los valores democráticos que decimos defender.
La democracia se basa en el respeto a la pluralidad. Solo con estrategias diversas y tolerancia podremos construir una alternativa real al autoritarismo.
📉 ¿Y si votar “no sirve para nada”? Un mito derrotado por la historia
La historia ha demostrado que incluso la participación simbólica puede abrir caminos transformadores:
- Lech Walesa en Polonia: su participación en elecciones amañadas fue el inicio de una transición democrática.
- PAN en México: tras años de fraudes, logró acumular fuerza y llegar al poder.
- Chile con Pinochet: la oposición aceptó medirse en un plebiscito convocado por la dictadura y logró iniciar el cambio.
En todos estos casos, la acción estratégica superó el pesimismo.
📍 Venezuela no es Polonia... pero tampoco es una causa perdida
Cada país tiene su contexto. Pero abstenerse sin estrategia no ha funcionado. La inacción ha perpetuado el estancamiento político en Venezuela.
Participar no garantiza el éxito, pero no participar, sin propuesta, garantiza el fracaso.
🏘️ Votar para transformar lo local
Las elecciones municipales son la oportunidad de elegir quién atiende tus problemas diarios: calles rotas, recolección de basura, servicios.
"Voto para que, cuando haya que llamar a alguien por un problema en mi calle, ese alguien sienta que tiene la responsabilidad de responderme."
✊ Participar es resistencia democrática
Si decides no votar, estás en tu derecho. Pero que sea una decisión estratégica, no una renuncia resignada. La abstención sin acción no transforma nada.
La democracia se construye en las urnas, en la calle, en el respeto, en la diversidad. No actuar te deja fuera del juego político.
🗣️ Conclusión: No se trata de ganar o perder, sino de no rendirse
Votar no es la solución definitiva, pero es el inicio de algo posible. Una manera de defender tu dignidad y participar en la construcción de futuro.
Y si decides no votar, hazlo con visión, con respeto, y entendiendo que tu decisión también es parte del juego democrático. La clave es no rendirse, no callarse, no desaparecer.
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