Confieso que no es mi tema para dar alguna opinión por cuánto abandone el sabor de la política nacional cuando salí de la universidad, en aquellos tiempos en que soñábamos con cambiar el mundo sin saber que el mundo nos cambiaría.
Pero la realidad nacional no puede resultarme ajena, porque amo y quiero mi país y da una profunda decepción saber la triste realidad nacional, la gran mayoría quiere cambios y estoy seguro que no le interesa si es Pedro, Juan, María o José los que le den resultados cercanos a lo positivo en cuanto a las gestiones gubernamentales.
Si de algo se ha valido el actual régimen es de una excelente política comunicacional, con diversidad de estrategias que dan como resultado, dividir al país, vender el odio y el resentimiento, así como ocupar la mente del venezolano en sostener en que no podemos avanzar por las sanciones del imperio.
Esta estrategia es buscar a más venezolanos dependientes de los programas asistencialistas del sistema político a fin de mantener bajo su dominio a un grueso de la población que aún confía y espera en medio del caos, la pobreza y la informalidad, resultados para enfrentar su cotidianidad.
Por otro lado quienes tienen la responsabilidad histórica de guiar y liderar la necesidad del cambio, viven enfrentados en posiciones que hacen dudar de sus verdaderas aspiraciones, es decir el personalismo de ese liderazgo domina la escena política y siguen cada quien por su lado, lo inmediato, lo urgente es es un gran acuerdo nacional que deje atrás las rabias y decepciones y se fundamente en un plan de recuperación nacional, que rescate sus instituciones y que cuente con políticas dirigidas a recuperar la caída de la productividad, buscando acceso a organismos internacionales, así como el cese de las sanciones que no lograron su aspiración de debilitar al régimen si no de causar mayores dificultades a los ciudadanos.
Los políticos deben entender que primero es el país, y que está difícil situación no la podemos abordar con caminos individuales, es hora de unidad, de que dejen su sus aspiraciones de corto plazo y enfrenten a un gobierno que hará todo lo posible por mantenerse en el poder.
La tan vendida recuperación económica no es más que otra de las tantas mentiras que utiliza el régimen, sigue la desesperanza metida en la mente de los venezolanos que buscan en otros países remedios a su situación.
Por lo tanto, señores de la oposición, dejen atrás sus errores y entiendan que no habrá posibilidades de ganar elecciones sin motivar ni estimular a la gente, recordemos las sabias palabras de Winston Churchill:
Los políticos serán estadistas cuando piensen en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones.
Debe suscribirse un acuerdo tras las primarias donde todos los aspirantes se comprometan en que si el ganador o ganadora está inhabilitado y no le permiten inscribirse, buscar un candidato de consenso con el respaldo de todas las fuerzas políticas.
El arma es el voto, preparemos todos para ejercer ese derecho, enfrentemos los obstáculos , por qué nuestro país nos necesita. VOTEMOS.
Por: Dr José Gregorio Figueroa
Twitter: @figueroazabala
Email: figueroazabala@gmail.com
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